Sauna Vintage

Danubio Azul (1995) - Episodio 5 (Final)


Al final se juntan (casi) todos e invitan a algunos más, juas. No se pierdan este tierno desenlace en el que verán mucho, pero mucho afecto, jajajajaja.

Para lamento del amigo Xersex, acá también hay música de película vieja... ¡porque es una película vieja! Pero aun así tiene lo que debe tener para hacernos disfrutar. Es de ese tipo de películas que muestran diversas opciones y, en este capítulo final, no podía faltar la orgía. ¡Y qué más icónico que una orgía en un sauna!

Yo he participado en alguna fiestita en un sauna y puedo dar fe de que las cosas son más o menos como se las muestra aquí, juas. Salvo que, en las orgías de sauna verdaderas, los participantes no siempre son así de atractivos.

Pavol se acaba de coger a Alan Greksa en la piscina, pero todavía le quedan ganas de seguir poniéndola (Alan, en cambio, parece que quedó agotado y se retiró a descansar). Los demás no esperaron su llegada y ya se hallan en un nivel avanzado de precalentamiento. Pero Pavol no es ningún tonto y monta en las gradas raudamente para ubicarse frente a su objetivo: la gran verga de Alexander Strauss, un rubio de pelo largo que, en próximas producciones, nos deleitará con su arte más de una vez.

Junto a Pavol y Alexander, se ubica Erick Kovac, cuya verga se disputa la boca de Palo Cernak con la verga de Kristof Junas. Estos dos últimos no han sido de los más destacados chicos de la troupe del Bello Amigo, pero creo que, aunque sus participaciones fueron pocas, siempre han cumplido con su labor de manera más que digna. En este caso, por ejemplo, Palo es el encargado de cerrar la escena después de un delicioso baño de leche. Sin embargo, ni él ni Kristof figuran en los créditos finales de la cinta. ¿Casualidad? ¿Descuido de los editores? No lo creo. En una productora que ya por entonces tenía aspiraciones a figurar entre las más importantes a nivel mundial, esos errores son injustificables. Sin embargo, no fue esta la única vez en que algún actor fue ignorado en los créditos. Hay otros ejemplos que se explicaron luego por razones de disputas entre los susodichos y los productores (cosas de maricas, juas). Pero no me consta que este sea un caso de tal tenor, aunque no creo que GD haya estado muy contento con la falta de erección de Palo, juas.

En la esquina del recinto, vemos a nuestro querido Denis Jung, siendo felado por un adorable y predispuesto Hans Koloman. Junto a ellos, Milos Janek se la chupa a un jovencísimo Johan Paulik que (si las cuentas no me fallan) por esas épocas ya se hallaba en la cúspide de su carrera, después de su aparición en Sauna Paradiso y en la primera entrega de las Lukas' Stories.

Así las cosas, los nueve muchachos se avocan a la labor de darse placer en ese ambiente tan cálido y reservado. El video se disfruta de punta a punta, pero hay que estar atentos porque (tal el estilo experimental de este GD), poco después de la mitad y gracias a los servicios de Hans, Kristof y Johan nos regalan sendas lechadas, uno por delante y el otro por detrás del rubio estudiante del Capítulo 1.

En el final, lo dicho: Palo Cernak se monta primero en la verga de Alexander mientras se la chupa a Erick. Las tomas no permiten identificar al rubio, pero en mi adolescencia vi sus películas las suficientes veces como para poder reconocer las manchitas oscuras de su pija, jajajaja. Finalmente, Alexander habrá de ponerse de pie y contribuir a que Palo reciba en pleno rostro los jugos de sus dos amigos, luego de una deliciosa mamada doble. Su placer queda plasmado en la espléndida sonrisa que cierra la escena.

A mi criterio (siempre cuestionable, por supuesto), este es un corolario digno para una película que nos hizo disfrutar a pleno.

            

            

            


            

            

            


            

            

            


            

            

            


            

            

            


            

            

            


            

            

            


            

            

            


            

            

            


            

            

            


            

            




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Comentarios

  1. desafortunadamente en ese momento y hasta principios de la década de 2000, existía la costumbre de tocar música. Al menos este vídeo se redime con una deliciosa lluvia de semen.

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  2. Nunca he estado en una fiesta como esa, ni he follado jamás en una sauna... Seguramente es porque soy muy limitado, pero debo reconocer que me encanta imaginar una fiesta como esa...

    Besos y abrazos.

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    1. Si uno se deshace de las inhibiciones, son maravillosas jeje. Pero siempre hay que tener en cuenta la posibilidad de que no todos los asistentes sean tan hermosos como estos jajajajajaja

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