La primera vez

Hoy compartimos un video que deberíamos haber recargado hace mucho. Estamos seguros de que los bananeros de la primera hora lo van a recordar.


No es el que más nos interesa de esta publicación, pero igual hay que mencionarlo, jeje.

Este sí nos interesa, juas.

      

      

      

      

      

      

      




      


            

            

            

      

      


Ya contamos la historia en otra oportunidad, pero el público se renueva (Mirtha dixit).

Una tarde de abril de 2007, mientras mataba el tiempo hasta que llegara la noche y la hora de salir a ganarme el pan con el sudor de mis nalgas, me puse frente a mi computadora, abrí mi primer blog en Blogger y le puse por título una contribución involuntaria de un viejo cliente. En una charla post-coito, yo comenté que desde chico me habían gustado mucho las bananas y que tal vez por eso mi programa infantil preferido fuera Bananas en Pijamas. La palabra "pijamas" dio lugar a chistes muy obvios y la sección de risas culminó con su frase, que terminó siendo casi profética:

- Vos y yo podríamos hacer un programa, pero se llamaría Bananas en la Cama

Acto seguido, se me echó encima y me volvió a coger, juas.

La primera publicación fue un relato que hemos recargado, una y otra vez, en todas nuestras reaperturas: La enciclopedia y el volcán. De allí en más, la historia ha sido bastante movida, jeje.

A principios de 2011, sin mediar aviso y sin explicaciones, Google canceló la cuenta desde la que controlaba Bananas en la Cama y, como consecuencia de ello, me fue imposible volver a actualizarlo. El blog quedó allí, suspendido en el tiempo, abandonado y decayendo lentamente a medida que los enlaces iban desapareciendo. O sea: me cancelaron la cuenta pero el blog siguió en línea durante mucho tiempo (al igual que sucede ahora con la anterior versión de BANANAS ARDIENTES).

Por esta causa, en marzo de ese mismo año, abrí un nuevo blog desde otra cuenta y lo llamé La Banana Canibal, pero esta vez con la precaución de asociarlo a dos cuentas diferentes, con la idea de poder actualizarlo desde ambas, por si sucediera otra vez el cierre de una de ellas. Precaución inútil, porque en menos de un año llegó nuevamente la censura y La Banana Canibal dejó de existir. Volvieron a cancelarme la cuenta, una vez más sin aviso ni explicación, pero en esa oportunidad también cerraron el blog. Es decir que habían ido un poquito más allá...

Ni lerdo ni perezoso, lleno de rabia, ese mismo 15 de mayo de 2012 volví a la carga y nació una efímera versión que llamé La Tercera Banana, que inexplicablemente ¡todavía está en línea! ¿Por qué efímera? Pues porque no superó la primera publicación. Otra vez Google hizo de las suyas y el nuevo intento de blog quedó a la deriva antes de generar razones de censura. Será que mi fama me precedía... ¿o habrá tenido algo que ver que entre las etiquetas pusiera una que decía "Quejas para Google"?

Decidí entonces renunciar a mi condición de bloguero, que ya me estaba causando más frustraciones de las que quería soportar. Sony y Fede me alentaban a intentarlo otra vez, pero yo estaba harto.

Hasta que, meses después, vimos los capítulos 60 y 59 (los vimos en ese orden) de la serie de El Cazador Checo. El episodio 60 es el que recargamos hoy y la "víctima" es Lee Foxx. El episodio 59  ya lo recargamos hace poco y lo protagoniza Lukas Pribyl.

Eran los  inicios de la serie del Cazador (al día de hoy llevamos contabilizados 713 episodios y siguen filmando). Ambos videos nos gustaron tanto que me despertaron el deseo de compartirlos con los antiguos seguidores del blog. El inconveniente era que ya no había blog.

Cuento corto: Fede, Sony y los amigos de la casa insistieron para que reviviera BANANAS hasta que consiguieron doblegar mi testarudez. Tendría que chequear las fechas pero a principios de 2013 nacía la primera versión de BANANAS ARDIENTES. Y ahora vamos por la tercera o cuarta. Ya perdí la cuenta, juas.

O sea que, si este blog renació de sus cenizas, se lo debemos en buena parte a este bombonazo que estamos prestos a disfrutar una vez más.


Obviamente, en la primera publicación de Bananas Ardientes publicamos este video y, ya desde ese día, llamamos Lee Foxx a su protagonista. Aunque no sabemos muy bien por qué, ya que por ese entonces (enero de 2013) era más conocido como Kamil Jezek. Había debutado en el porno con un "solo" para William Higgins (¡cuándo no!) en septiembre de 2012 y siempre había utilizado ese mismo seudónimo, salvo para una escena de Out in Public, en la que se lo mencionaba como Lee Foxx. Recuerdo muy bien el video en el que un rubio grandote se lo cogía en un estacionamiento. Está claro que quedamos muy impresionados con su actuación y fijamos en la memoria ese nombre y no el de Kamil, jeje.

No obstante, el seudónimo de Lee Foxx se hizo más popular a partir de febrero de 2013, cuando el bebote empieza a aparecer en Boy Fun y ¡nada más y nada menos que en el Bello Amigo! Sí, señor, Lee Foxx probó suerte en la empresa de GD, pero no le fue muy bien. Se dice que Lee era un chico muy independiente, no muy afecto a recibir órdenes estrictas, y el viejo George tiene fama de ser un jefe moderadamente autoritario, jeje. Curiosamente, la gente del Bello Amigo reflotó material de Lee (que nunca había sido publicado) en 2020, cuando la pandemia hizo que se desplomara el número de producciones nuevas. Cosas del karma, jajajaja.

Pero no hay mal que por bien no venga (o "siempre hay un roto para un descocido", como habría dicho mi padrino), porque tras la experiencia fallida con GD, Lee probó suerte con Staxus. ¡Y ahí sí dio el gran batacazo! A partir de entonces, el que nosotros conocíamos como Lee Foxx pasó a llamarse Heath Denson y ese es el nombre con el que pasó en verdad a la fama.

En el episodio del Cazador (estrenado el 24 de octubre de 2012), se ve claramente que Lee encarna a un taxi boy (en España le dirían chapero). La situación es típica e inconfundible. El chico bonito, solitario, jugando en las maquinitas en un local oscuro, muy serio y con aire despreocupado... ¡taxi seguro! Los irresponsables de este blog tenemos alguna experiencia, jajajajaja. El Cazador va derecho al grano y el chico presta atención cuando se empieza a hablar de dinero. Pero siempre manteniendo el control de la situación, histeriqueando un poco, enarbolando un NO como primera respuesta para lograr que la oferta suba... Procedimiento de manual. Pero se ve todavía con mayor claridad cuando se inicia la acción propiamente dicha. Por infinidad de razones, cuyo desarrollo correspondería más a un blog dedicado a la psicología, los taxis callejeros suelen ser parcos y poco dados a entablar un vínculo con el cliente más allá del intercambio de fluidos, jeje. Esa es la actitud de Lee en este episodio. Una pena que apenas sonría, pero hay que reconocer que desempeña muy bien su papel. Cuando el Cazador le mete la verga, él ni se mosquea. Pero sí es capaz de ofrecer una buena lechada para la cámara. Un verdadero profesional.

Se dice que Lee no llegó al porno por casualidad sino que, apenas cumplió la mayoría de edad (nació el 17 de abril de 1994), se presentó en las oficinas de WH con la firme determinación de convertirse un astro de la industria del XXX. Los irresponsables de este blog suponemos que, aun antes, el chico ya ejercía la profesión en las calles de Praga (no tenemos pruebas pero tampoco dudas). Es que se lo ve muy entrenado, jajajajaja.

Bello Lee. Te seguiremos invitando. Hay mucho de tu material que todavía no hemos compartido 😍

            

            

            


            

            

            


            

            

            


            

            

            


            

            

            


            

            

            


            

            

            


            

            

            


            

            

            







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Comentarios

  1. ¡Por Dios!!!! Cuántos bellos y calientes recuerdos de aquella primera vez que vi este video, gracias a ustedes, por supuesto. Uffff... me dio calor otra vez...

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  2. Creo empecé a seguiros regularmente cuando ya era Bananas Ardientes , però recuerdo haber visitado con frecuencia las Bananas en la cama. Recuerdo que me costó convencerme que era un «simple chaperito» quien era capaz de publicar aquellas maravillas. Un servidor también lleva una mochila cargada de prejuicios.

    El vídeo corresponde a uno de esos espisodios del cazador que me encantan porque se ve que el nene se lo passa tan bien que «acaba» como es debido.

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