Disfrutando a Juan Maíz o ¿cuál es tu mejor perfil?

Damos por sentado que muchos bananeros querían volver a verlo (pero esta vez en acción), regresa Dominik Havel a BANANAS, para enseñarnos su mayor talento, juas. Pasen y disfruten de esta bonita escena.

Por este asunto tan molesto de los seudónimos, de acuerdo al cual un mismo chico puede llamarse de diferente modo en distintas productoras, el Dominik Hazel de Doggy Boys es más conocido en otros sellos como John Corn. O sea que pasamos de Domingo Avellana a Juan Maíz, juas.

Esta vez lo vamos a ver en compañía de Alex Blade (cuyo apellido paradógicamente podría traducirse como "espada") a quien ya conocimos en Después del partido, en otra escena memorable que vale el gusto de volver a verla. En el video de hoy, no pude evitar reparar en la visible cicatriz que posee el rubio en su nariz, cosa que no había notado con anterioridad. ¿Por qué me resulta tan notoria en este video y no lo fue en el otro? Para averiguarlo, volví al primer video y me di cuenta de que todo es una cuestión de enfoque. En "Después del partido", el rubio se ubica a la derecha de la escena, mostrándonos su perfil izquierdo y no se ve la cicatriz todo el tiempo. En este video, en cambio, Alex aparece en el lado izquierdo de la pantalla y su perfil derecho (con cicatriz incluida) se muestra ante nuestros ojos de manera permanente. Es extraño que no se haya tenido en cuenta ese detalle. Tal vez no todos los gays sean tan puntillosos como yo, pero esa cicatriz distrajo mi atención a lo largo de casi todo el video. ¡Claro que no al punto de perderme los muchos valores que posee la producción! En el caso de Alex, ese cuerpo maravilloso que le ha dado la naturaleza (sobre todo el culo... ¡qué culo!) y la gracia sensual con que lo mueve. En el caso de Juancito Maíz, esa verga impactante que, unida al resto de su corporeidad, lo convierten en uno de los actores porno más completos.

Como siempre, la historia es simple. Juan está plácidamente pajeándose en un sofá cuando es sorprendido por su amigo y, bajo el lema de "No es bueno que el hombre esté solo", ambos se unen para disfrutar de una sesión de sexo que a todos nos deja contentos.

Con y sin cicatriz, juas.

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

El cuerpo de Alex tiene una perfección alucinante.

            

            

            

            

            

            

            

            

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