Justino El Bello
Un bebote que hizo historia regresa a BANANAS. Pasen, vean y disfruten una vez más.
Creo que era José Sacristán, el actor español, el que repetía una y otra vez en una de sus películas que, si Ray Peterson hubiera nacido en España, se habría llamado Raimundo Pérez.
Siguiendo esa misma tónica, podríamos decir que, si hubiera nacido en Argentina, este bebote se habría llamado Justino El Bello. Pero nació en Canadá, se llama (o se hace llamar) Justin LeBeau y, en términos estrictos, ya no es un bebote, ya que todo el material que tenemos de él fue producido hace más de diez años, juas.
Por ese entonces, fue uno de los niños mimados de BANANAS. Quizá Peace y los bananeros más memoriosos lo recuerden.
Justin nació en Montreal en 1990. Desde pequeño tuvo un espíritu aventurero y muy independiente. En alguna entrevista dijo que, incluso antes de cumplir la mayoría de edad, solía tener relaciones sexuales con señoras maduras a cambio de dinero y tuvo tal éxito que, con sus ganancias, solía viajar por todo el país (su país natal, claro está). Una vez cumplidos los dieciocho, más experimentado y libre, optó por salir al mundo y, en apenas dos años, recorrió América, desde Alaska hasta Centroamérica, haciendo vida de mochilero y trabajando en lo que fuera cuando no conseguía una señora generosa, juas.
Al regresar a Canadá, en cambio, recibió una propuesta que le resultó muy interesante: probar suerte con el porno gay. Al principio no estaba muy seguro. Pero el dinero que le ofrecían era bastante más de lo que ganaba con las señoras.
Así fue como debutó en 2010 en la productora canadiense Videoboys, una de las más afamadas del momento y que había lanzado al estrellato nada menos que a Jake Bass y a Pierre Fitch, entre otros.
Obviamente, Justin no tenía un físico de gimnasio. Su cuerpo firme y estilizado era fruto de los genes y del trabajo duro en los más diversos oficios. En sus viajes de aventuras realizó labores campestres, en la industria de la construcción, trabajos portuarios y un largo etcétera. En la Argentina se lo consideraría un verdadero "buscavidas".
Pero, si bien no tenía una verga destacable (por más que sus 17 centímetros no fueran poca cosa), sí lo era el modo y la abundancia de sus eyaculaciones. Si se fijan en las imágenes, poseía (y suponemos que debe seguir poseyendo, jeje) un "defecto" de nacimiento llamado hipospadias. Esta condición consiste en tener la abertura de la uretra (el meato urinario) en la parte inferior del pene, en lugar de la punta. No genera ningún trastorno, más allá de la estética, pero sí un rociado anormal de la orina y, por supuesto del semen: los fluidos salen hacia abajo y no hacia delante. Esa es la razón por la cual, las volcánicas eyaculaciones de Justin hicieron furor en las pantallas, ya que la leche salía a borbotones y en todas direcciones, juas.
También hizo audiciones en otra célebre productora del Canadá, la ya desaparecida Squirtz (que suponemos pertenecía a la misma empresa que Videoboys), donde saltó realmente a la fama, a pesar de que todavía no se animaba a filmar con otro chico. No es que fuera tímido. Él mismo lo dijo alguna vez: "No lo hago sencillamente porque no siento necesidad de hacerlo y suelo sentirme incómodo cuando hago cosas que no quiero hacer. Y si hay algo que detesto es la incomodidad que generan las obligaciones". Hermoso e inteligente.
Sin embargo, luego de ausentarse nuevamente durante un año, regresó con las ideas más claras. En la ciudad de Denver, trabajando como obrero de la construcción, conoció a un chico de su edad con el que se inició en el sexo gay. "No es que haya cambiado mis preferencias", dijo. Solo había descubierto que el sexo con algunos chicos podía ser tan excitante como con una mujer, razón por la cual volvía dispuesto a ganarse unos dólares también de esa manera.
No es que haya trabajado mucho en la industria del porno, pero sus solos y sus videos junto a Ashton Hardwell, Jake Bass y Seth Knight le dieron tal notoriedad que algunas de las más importantes productoras estadounidenses lo tentaron con sumas muy jugosas.
La que ganó la pulseada fue Cocky Boys. Allí trabajaba también Jake Bass y Seth Knight, con quienes había logrado una buena relación y seguramente la presencia de amigos inclinó la balanza.
En la productora de Jake Jaxson tuvo sus mayores éxitos. Entre ellos, el más rutilante, una escena maravillosa junto al bailarín clásico devenido en actor porno Jett Black, que alguna vez hemos publicado en alguna de las antiguas BANANAS. Pero a pesar de haber sido un suceso, luego de esa experiencia en 2013, Justin decidió retirarse y continuar con su vida bohemia por el mundo. No por nada, ya en su adolescencia, se había hecho tatuar en la espalda un círculo con la frase que marcaría su rumbo: "Ni dominación, ni amos, ni leyes ni dios".
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Retrasamos un poco la publicación para agregar un video corto que encontramos perdido en los archivos de Fede y que seguro será del agrado de todos ustedes. Así que hoy, video doble, jeje.
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buen cuerpo, buena polla y mucho semen!
ResponderBorrarTengo la misma edad que Justin y sigo a Bananas desde el 2011 cuando subieron por primera vez fotos de él. Me enamoré de Justin y del blog aunque esta es la primera vez que comento. Siempre tuve ganas pero no me animaba. Y hoy que volvieron a subir material de Justin me decidí. Gracias por todos estos años de alegrías durante los que me ayudaron mucho a aceptarme. Un gran abrazo para todos
ResponderBorrarUstedes no saben lo que nos emociona este tipo de comentarios. Saber que todo esto es también algo más que un pasatiempo frívolo es muy importante para nosotros. Muchas gracias por haberte decidido a comentar y ojalá se repita <3
BorrarMe resulta especialmente atractivo, tiene algo especial que me atrae mucho.
ResponderBorrarBesos y abrazos
Si es lo mismo que me atrae a mí, ese algo especial se llama naturalidad, sencillez y credibilidad. Más allá de su innegable belleza, siempre me inspiró cierta confianza. Creo que es uno de esos tipos con los que, después de coger, podría conversar sobre las cosas importantes de la vida, jeje.
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