Altas cali-PIJA-ciones
Ok... El video al final se retrasó un poco más de lo pensado, jeje. ¡Pero llegó! Hoy sí vamos a poder disfrutar de esta tierna historia basada en el amor y los lazos familiares, jajajaja.
La escena no tiene mucho de novedoso en cuanto a su argumento, pero a nuestro criterio es una de las más cachondas que han protagonizado estos dos, jeje.
Por un lado tenemos al chongazo de Roman Todd, que en este caso encarna al abnegado padrastro de la familia que se preocupa en todo momento por declarar el orgullo que siente por los logros académicos de su bello hijastro.
Por otra parte, tenemos a la diva de nuestros sueños húmedos, Nick Floyd, que en esta oportunidad se pone en la piel del "valedictorian".
Confesamos que tuvimos que investigar el significado de esa palabra y, gracias al Cambridge Dictionnary, supimos que ese es el nombre que se le da (en varios países de habla inglesa) al estudiante que obtuvo las mejores notas de su promoción y sobre el que recae la responsabilidad de pronunciar un discurso en la ceremonia de graduación. Vamos, que los hemos visto por decenas en tantas películas de adolescentes yankis sin saber que se los llamaba de ese modo tan peculiar. El término es la anglicanización del término latino vale dicere («decir adiós»).
Roman es la primera vez que aparece en BANANAS pero Nick es ya un viejo conocido, jeje. Si no han visto las publicaciones anteriores, les recomendamos darse una vuelta por AQUÍ. No se van a arrepentir.
Hoy lo veremos en un rol que le viene de perlas. Días atrás hablábamos del desenfado, la osadía y la rebeldía de Jake Bass... Bueno, no sería del todo disparatado si dijéramos que el caso de Nick se le parece bastante. Tal vez algún día le dediquemos también una publicación especial en la que contemos el historial de los desplantes, los aires de diva y demás excentricidades que caracterizan al personaje que el chico utiliza para no pasar desapercibido en ese mundo tan competitivo que el la industria del porno, juas.
La historia en sí (como dijimos antes) plantea una situación que, por alguna extraña razón, suele despertar el morbo de muchos (entre los cuales nos incluimos los irresponsables de este blog): las relaciones sexuales entre adolescentes y sus padrastros. Sobre todo cuando el adolescente es como Nick y el padrastro es como Roman, jajajaja.
Sin embargo, quienes hemos pasado tiempo trabajando en las calles, sabemos que estas historias existen en la vida real, aunque no conocemos ninguna que haya desembocado en un "final feliz", sino más bien en los tribunales... Y en el mejor de los casos.
Pero acá estamos para disfrutar, jejejejeje. La ficción siempre es preferible a la realidad, je.
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¡Un padrastro e hijastro maravillosos!
ResponderBorrarYa me gustaría tener un hijastro y que se entregara así de entusiasmado a recibir el premio a sus éxitos... Però lamentablemente solo tenemos notícia de las relaciones entre jovencitos y adultos que son abusibas. Aquellas en que la entrega es libre y deseada no se publican y no tenemos notícia de ellas, Algunos se preguntaran si eso, una relación entre un adulto y un jovencito con deseo y libertad és posible, yo sé que lo és, pero también sé que no se hacen públicas...
ResponderBorrarBesos y abrazos