Primer Orgullo en LA

Los Angeles es una ciudad maravillosa en la que ocurren situaciones que lo son aun más, juas. Pasen y disfruten de este encuentro que los va a dejar sedientos de sexo, jajajaja.

      

      

      

      

      

      

      

      

      

      

      

      

Como pueden ver, los protagonistas de hoy son Matthew Keading y Anderson Lovell, dos bebotes que nos han hecho derramar mucho esperma a lo largo de la última década, jeje. Ambos... aunque Matthew un poco más... Y por eso les regalamos un par de fotos extra, jajajaja.

Todo lo que podamos decir sobre los méritos de Matthew para destacar en el Olimpo de nuestros astros del porno será siempre insuficiente. Algún día me haré tiempo para escribir una serie de artículos dedicados a los chicos que, de un modo u otro, a través del porno, nos han enseñado a vivir. Y no es que haya perdido la chaveta (imagino las exclamaciones de horror y/o de burla a raíz de lo que acaban de leer, je). Yo estoy convencido de que el buen porno puede ser didáctico. Y no solo en el plano sexual. Pero ese tema quedará para más adelante.

Hoy toca hablar de Matthew y de Anderson. Aunque nos vamos a detener más en Matthew, jeje.

A Anderson Lovell lo vimos, a fines de marzo último, elaborando huevos de Pascua junto a Roman Daniels (que casualmente participa también en el video de hoy, pero no en un rol sexual). Anderson es un bomboncito de familia latina y ha aprovechado esa pasión que le dio la sangre para abrirse paso en un mundo tan competitivo como es el de la industria del entretenimiento para adultos de los EEUU. Ha trabajado en numerosísimas producciones de Boy Crush y Gaylife (donde se presentaba como Giovanni Lovell), pero su verdadera época de gloria la vivió a partir de su ingreso en Helix, en septiembre de 2012.

Matthew también ha estado ya en nuestro blog, aunque no tanto como merecería. ¡Es que él solo constituye un capítulo fundamental de la historia del porno gay! jeje. De aquí en más, tal como ya estamos haciendo con Jessie Montgomery, con Corbin Colby y algunos pornostars europeos, iremos compartiendo poco a poco todo el vasto material que ha generado en más de doce años de actividad.

También en marzo, pero de 2023, compartimos con todos los bananeros su debut en el porno, junto a Sean Evans (si no vieron ese video, les recomiendo efusivamente que lo vean). En esa oportunidad, el amigo Peace Forever nos dejaba un comentario que decía "... para todo hay una primera vez y la vida está llena de primeras veces". Y hoy traemos a BANANAS un video que no hace más que refrendar las palabras de nuestro querido catalán.

Porque después del mencionado debut junto a Sean Evans, para el sello Pride Studios, Matthew fue contratado por Next Door (ese debut también lo tenemos programado para esta semana), donde su carrera empezó a despegar, para luego recibir el aval de Helix, productora en la que alcanzó de verdad el nivel de los pornostars.

Y como para todo hay una primera vez, el video de hoy (relacionado con el Día del Orgullo conmemorado ayer) es el debut de Matthew Keading en la empresa de Keith Miller. Les puedo asegurar que se disfruta de cabo a rabo, juas.

      

      

      

      

      

      

      

Lo dicho: después de un breve (pero no por eso menos importante) paso por Next Door, Matthew se sumó al staff de Helix Studios. Para su primera aparición, se eligió el entorno festivo del Día del Orgullo, nada menos que en Los Ángeles.

Por tal motivo, Alex Roman (icónico director de las producciones de Helix) organizó un viaje por carretera para trasladar a parte del equipo hasta la costa este. Varias horas de viaje agotador durante las cuales filmó una larga entrevista junto a Roman Daniels, Kurt Summers y, por supuesto, Matthew. La entrevista fue realmente extensa y aquí solo se incluye una parte.

Anderson Lovell, el otro protagonista de esta historia, reside de manera estable en Los Ángeles y estaba esperando la llegada de los visitantes que, según dijeron, participarían por primera vez (¡loado sea Peace!) de las celebraciones del Orgullo en la ciudad.

Si bien la escena ya estaba pactada de antemano, los testigos declararon que el flechazo entre los dos protagonistas fue instantáneo. Atracción a primera vista, al punto que Kurt y Roman optaron por hacer la suya y dejar que los tórtolos calenturientos se toquetearan y besuquearan al aire libre como si no hubiera un mañana.

Y eso explica la calidad del revolcón posterior en el cuarto de hotel, jejejeje.

      

            

            

            

            

      

            

            

            

      

      

            

      

            

            

            

      

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

      

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

            

      

      

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