Bienvenido a Cocky Boys


El video de hoy es uno de esos que suelo catalogar como UN LUJO... y ya dejo a cargo de mis maridos la tarea de evitar que me exceda con la longitud del texto 🤣🤣🤣🤣🤣


      

      

      

      


Antes que nada, debo resaltar cuánto me gustaron  las fotos tan personales que Sean comparte mientras hace su relato. De alguna manera, lo humanizan y lo acercan (salvando las grandes distancias) a las historias que cada uno de nosotros pudiera atesorar en su corazón.

            


            

            





      

      


      


      

      


      

      

      


            

      


      

      

      




Sean Ford inició su carrera en el porno a los diecinueve años, en junio de 2016, y desde el primer momento todos nos dimos cuenta de que era alguien especial. A muchos eso "especial" no era algo que los motivara, pero no he conocido a nadie que no lo notara.

Además de hermoso, Sean era un chico delicado y sensible. No sé si podría explicarlo, pero se notaba en la pantalla, muy a pesar del entorno en el que se desarrollaba la acción, jeje.

Ni lento ni perezoso, Keith Miller (el dueño de Helix) le hizo firmar un contrato de exclusividad por un año y vaya que trabajaron juntos. Tanto que la cantidad de videos en los que Sean participó en ese año nos ha hecho creer, a veces, que el chico ha trabajado en el porno desde siempre, jajaja. En todas esas producciones, él se muestra con una personalidad diferente a la de los demás y su participación nunca pasa desapercibida. Si me preguntan, su actuación cúlmine de esa etapa fue Breathe, una verdadera obra de arte que protagonizó junto a Blake Mitchell, Corbin Colby, Joey Mills y Wes Campbell y que hemos compartido hace tiempo en la versión anterior de nuestro blog (¿hora de recargarla?).

Pero no todas son rosas en el mundo del porno (como en cualquier otro ambiente laboral). A pesar del éxito y de las ganancias (que, según cuentan, fueron millonarias para Sean), el muchachito no se sentía a gusto con las propuestas de la empresa. A pesar de la calidad intachable de las producciones de Helix, según su criterio, no dejaban de ser más de lo mismo. Y en buena medida podemos estar de acuerdo con él, extendiendo incluso el rango de validez a casi todo el mundo porno.

El caso fue que, terminado el año de contrato, por más que ninguno de los dos le niegue el saludo al otro, las cosas no terminaron bien entre Sean y Keith.

El debut de Sean en Helix (una escena exquisita que compartió nada menos que con Evan Parker) fue publicado el 14 de junio de 2016. Y la escena que compartimos hoy (que marca su ingreso en el mundo de Cocky Boys), el 28 de junio de 2017. Un año justo. Cosa de no perder tiempo, jeje.

En el breve discurso inicial en este nuevo debut, Sean nos da una pista de lo sucedido. 

"Siento que Cocky Boys es el lugar adecuado para mí. En realidad, el único adecuado para mí... Siento que hay una mutua apreciación de lo que es el porno... Quiero tener buen sexo y hacer buen arte. Más que nada porque creo que el porno es, en sí, algo positivo para el universo".

¡Guau y requeteguau! Si esto no es una definitiva postura ideológica, ya nada lo es. A Keith Miller le debe haber dolido esa declaración. Tanto más si tenemos en cuenta que, una semana después, Helix publicó la última escena en la que contaría con la presencia de Sean. Otra maravillosa obra de arte, dirigida por Matt Lambert, que también deberíamos recargar y, sin ninguna duda, encuadra dentro de la declaración de principios que acabo de transcribir.

Para muchos de sus fans (entre los que me incluyo), quizá la etapa más apreciada de su carrera sea la que desarrolló trabajando con Jake Jaxson. Porque... vamos... tengo que decirlo abiertamente de una buena vez... por más que durante años, en este blog, se haya publicitado y ponderado la belleza y la calidad de las producciones del Bello Amigo, las de Cocky Boys han alcanzado la cima entre mis preferencias, a fuerza de trabajo y de talento. Y diciendo esto me quito un peso de encima (juas), aclarando que en este cambio de apreciación nada han tenido que ver las varias censuras que hemos sufrido a lo largo de estos años por parte de la gente de GD.

Aunque con menos "intensidad", en Cocky Boys permaneció hasta su retiro de la industria (tal vez definitivo), en 2020, dejando como despedida otra maravillosa obra de arte. Se trata nada menos que de "Lips Together - Six Feet Appart", la historia de dos enamorados que, por culpa del aislamiento del personaje interpretado por Sean (nótese el encuadre de época), deben mantenerse separados... ¡aguantándose las ganas! Y el otro enamorado es precisamente Angel Rivera, su antiguo compañero de Helix... 

¡Diablos y demonios! ¡Cuántas recargas importantes tenemos pendientes!

Pero por hoy disfruten este video, que vale cada minuto frente a la pantalla. Mi marida ya me reclama que esto ya está demasiado largo... y a nadie debería sorprenderle, jajajajaja.

            

            

            

            

      

            


            

            

            

            


            

            

            

            


            

            

            

            


            

            

            

            

      


            

            

            

            


            

            

            

            


            

            

            

            


            

            

            

            


            

            

            

            


            

            

            

            


            

            

            

            


            

            

            


            








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Comentarios

  1. ¡Un verdadero LUJO sin dudas! Los felicito por la publicación y también porque hoy es el Día del Profesor en Argentina y tengo entendido que Zekys y Sony son profes. Así que MUY FELIZ DÍA A LOS DOS!!!!! 😘😘😘😘😘

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  2. Sin duda esos chicos son una monada, sobretodo Sean. Y es que Sean es uno mis amores, me encanta verlo follar, aunque me gustaría mucho más ser su «partenaire». Jajajajajaja!

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