Caperucita sin caperuza


El de hoy es un video que homenajea a los antiguos cuentos de hadas 🤣🤣🤣🤣


      

      


      


      

      

      


Como cualquiera hubiera hecho en su lugar, el morochazo Héctor Agusti se recuesta a dormir una siesta al aire libre, en un lugar aparentemente público, y (para mayor comodidad) se desnuda. ¿A quién no le ha sucedido algo así?

Justo en ese momento, en las cercanías, el francesito Xavier Sibley da una distendida caminata por el bosque y (¡oh, casualidad!) descubre y se embelesa con la desnudez del curazaleño. De ahí en más, ya imaginarán cómo se desarrolla la acción, jeje.

Este es un video que, además de calentarnos con propósitos masturbatorios, ha permitido que nos ilustremos, jajajajaja. 

Por una parte, la tierna historia que hemos resumido nos remite al popular cuento de la Caperucita Roja y entonces nos preguntamos de dónde diablos viene eso de "Caperucita". Entonces, tras una breve investigación, descubrimos que "se llama caperuza a un tocado de paño ribeteado de pieles con una larga cola que fue muy usado en los siglos XIV y XV". Por donde lo miren, BANANAS es cultura, jajajaja.

Pero, por otro lado, mientras Xavier es francés, Héctor es nacido en la isla de Curazao, el país insular antillano que forma parte del Reino de los Países Bajos (una colonia holandesa, bah) y fue gracias a ello que aprendimos (porque a obsesivos no nos gana nadie) que el gentilicio de Curazao es curazaleño o curazoleño (nos gusta más la primera, jeje).

¿Ven? En BANANAS pueden aprender cosas nuevas, mientras se hacen una buena paja jajajajajajaja.

Lo que no hemos podido dilucidar es por qué Xavier va tan cargado en su placentera caminata por el bosque... Ali propone que allí lleva todo el lubricante anal necesario para bancarse la verga de Héctor... pero descartamos esa justificación... Lo hemos visto comer cosas mucho más grandes aun y como si tal cosa... jajajajaja.

            

            

            


            

            

            


            

            

            


            

            

            


            

            

            


            

            

            


            

            

            


            

            

            


            

            

            


            

            

            


            

            

            


            

            

            






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Comentarios

  1. Ese sentido erótico sexual del cuento de caperucita se me hizo evidente en mi juventud cuando una revista cómica de mi país publicó: «Iba Caperucita por el bosque cuando se le apareció el lobo, como siempre, completamente desnudo. (Continuará)». Lo malo es que nunca continuó.
    La orquesta Mondragón cantaba «Hola, mi amor, yo soy tu lobo»

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