Doble juego (1ra Parte)
Los teníamos un poco olvidados. Tanto que los seguidores de la versión anterior a esta de BANANAS (la recientemente recuperada) no tendrán idea de por qué decimos esto, juas. Pero hoy regresa a nuestro blog la novela de los chicos franceses que reparten sus días entre rock, desengaños, amores y sexo. Los que no estén al tanto de lo que decimos pueden ponerse al día visitando los episodios anteriores AQUÍ.
Como es habitual en este tipo de historias, el gancho es generar un guion donde abunden las sorpresas y los enredos. Por eso, ahora nos enteramos que Nathan, el bello bebote que Enzo conoció en el episodio anterior y del que aparentemente ya está enamorado, no es otro que el ex de Sacha. ¿Sorpresa? No tanto pero es sin duda una buena vuelta de tuerca para mantener la expectativa.
Pero Nathan resulta ser un poquito manipulador y bastante buscón. Se reencuentra con su ex en el Happy (parece que no hay otro bar en toda Niza) y obviamente que le tira los galgos desde el minuto uno. Seducción a la que Sacha no ofrece ninguna resistencia. ¿Acaso será que estos dos van a terminar garchando? jajajajaja.
Pero Sacha es un chico muy serio. No creo que, por caliente que esté con Nathan, sea capaz de ponerle los cuernos a su novio... Op... Pero Sam hace ya varios capítulos que no aparece... ¿Habrá quedado fuera de la serie o qué?
Por algo será que Enzo ha empezado a sembrar dudas sobre su regreso. Y en este episodio se ve que ese detalle es más que importante para el futuro desarrollo de la trama.
Sacha le arma una sesión de bullying en pleno ensayo, con relación a su bochornosa estrategia de seducción en el capítulo siete. Con un poquito de crueldad (que no cuadra con el carácter reflexivo y bonachón del personaje), se burla de la falta de empatía de Enzo y de su actitud hedonista en cuanto a los vínculos personales. ¿Y cuál es la reacción de Enzo? So pretexto de amistad, le cuenta a Sacha sobre las aventuras de Sam con su primo Tom. Típico de loca mala y despechada.
Y si de «aventuras» hablamos, casi como una respuesta a la pregunta que nos planteaba BOY en los comentarios del episodio anterior, llega al fin la primera escena de sexo entre Valentín y Nathan (que, como verán, está buscando a como dé lugar un poco de acción de la buena). La mamada en el baño del natatorio es una delicia (sobre todo teniendo en cuenta lo abundantemente regada que se presenta) pero, a nuestro juicio, plantea un trasfondo que no nos gusta tanto.
El tema central del episodio anterior fue el de los celos enfermizos del tóxico Bastien. ¿Será que ahora los guionistas han decidido demostrar que Valentin es muy puta y que su novio tiene justificadas razones para atosigarlo?
Esperemos que no sea así, ¿verdad?
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Una gran ducha
ResponderBorrarBesos